Por: Editor en Jefe - Publicado en mayo 08, 2020
Informe especial cambioin.com
Tres empleados de la empresa Ibaguereña de acueducto y alcantarillado-IBAL, entre las edades de 54, 36 y 27 años de edad salieron positivos con covid-19, pero aterradoramente directivos de esa entidad oficial, tratan de ocultar como se contagiaron estas personas, inclusive citaron a trabajar a uno de los portadores del virus, que debe estar aislado. Mientras a los otros, los amenazaron para que no diga que la enfermedad la contrajo en la bodega principal de Mercacentro, cuando lo enviaron a recoger mercados para que los repartiera en los barrios de la ciudad.
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Tres trabajadores del IBAL, de diferentes dependencias, son las nuevas víctimas del coronavirus en la capital del Tolima, pero a diferencia de otros casos a estos empleados oficiales les ha tocado vivir todo un viacrusis por cuenta de sus jefes inmediatos, que tratan de ocultar que se conozca como se contagiaron debido a que puede salir mal librada la empresa.
Los dos primeros caso
Están relacionados con funcionarios de la parte operativa del IBAL, que fueron enviados en varias oportunidades a las bodegas de Mercacentro, ubicadas en la avenida mirolindo antiguas instalaciones de gradinsa, a cargar mercados de los que le compró la administración de Andrés Fabián Hurtado Barrera, a esa compañía. Cuando la propia alcaldía de Ibagué confirmó que cerraba ese lugar y la sede de Mercacentro 4 ubicado sobre la avenida Guabinal, porque se habían confirmado 9 casos de covid-19 y se habían aislado 27 trabajadores de la empresa privada por haber tenido contacto directo con los portadores del virus; los trabajadores del IBAL solicitaron que no los usarán más para ir al sitio, pero como el cierre de las dependencias de Mercacentro duró sólo 48 horas, los hicieron ir nuevamente.
Pero debido a una preocupación que tenía los empleados oficiales por lo que estaba sucediendo, solicitaron se les tomara el examen, el cual ayer les salió positivo para covid-19. El afectado le dijo a su jefa Diana Alexandra Guzmán Malca, directora de talento humano que ellos se había contagiado en las bodegas de Mercacentro, pero al contrario de escuchar palabras de apoyo, los funcionarios del IBAL recibieron amenazas de parte de su superior, quien dijo que en Mercancentro nunca hubo coronavirus y que hasta el gerente del IBAL lo había dicho, y que no podía decir lo contrario porque se metía en problemas con el gerente de la empresa.
Los afectados con el coronavirus, fueron aislados sin ningún tipo de ayuda, y para rematar están bajo amenaza de esa funcionaria del IBAL.
Foto 1: Diana Alexandra Guzmán Malca, directora de talento humano quien acosa los empleados contagiados en la bodega de Mercacentro. cambioin.com
El tercer caso
Es del área de lecturas, quien no debería estar trabajando en terreno por el aislamiento preventivo que esta vigente, pero se dice que sus dos jefes lo obligaron a cumplir sus funciones, aseguran que Liliana González Mora líder facturación y recaudo, y el señor Oscar Orlando Gutiérrez Zanabria, coordinador del grupo de lecturas, fueron los encargados de decirle al hoy afectado con el coronavirus, que era orden del gerente de la empresa Juan Carlos Nuñez, que debía salir a trabajar, pero ayer cuando se le confirmó que esta persona era positivo para covid-19, se aclaró que el gerente de la empresa nunca había dado esa orden.
Increíblemente esta persona ya certificada como portador del virus, fue citado por sus jefes inmediatos a laborar mañana, cuando debe estar aislado, en un abierto abuso de poder.
Lo más triste de esta situación es que ni el gerente de la empresa, ni el alcalde, controlan a estos dos funcionarios, quienes al parecer ejercen un trato de inquisidores contra sus empleados y los ponen a trabajar más de lo debido.
Curiosamente el coordinador del grupo de lecturas, gracias a las presiones que ejerce contra sus funcionarios logra cobrar horas extras en cuantía de un millón doscientos mil pesos.
Los otros dos acusados por acosar a sus funcionarios son:
Liliana González Mora líder facturación y recaudo y Oscar Orlando Gutiérrez Zanabria, coordinador del grupo de lecturas, quienes obligan a trabajar a estas personas cuando no debían hacerlo.
Foto 2: Liliana González Mora, y Oscar Orlando Gutiérrez Zanabria, del IBAL, cambioin.com
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