Por: Editor en Jefe - Publicado en junio 21, 2018
Elsa Graciela Martínez Echeverry gerente de la USI. Cambioin
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La unidad de salud de Ibagué-USI, se está convirtiendo en la oveja negra de la alcaldía, primero se detectaron varios actos de corrupción en una auditoría realizada por la Contraloría de Ibagué y ahora afloran las sanciones.
Los pecados
La USI paso de ser una sólida y respetada entidad, a una empresa al borde de la quiebra, mala paga y cuestionada por entes de control. Para un sector de la sociedad el médico Guillermo Alfonso Jaramillo, como presidente de la junta directiva de la ESE, ha permitido que se cometan varias irregularidades que atentan contra la estabilidad y continuidad de la dependencia. Hoy uno de esos errores está a punto de convertirse en una ejemplar sanción.
La historia
La dirección territorial del ministerio del trabajo, encontró méritos suficientes para iniciar proceso formal con miras a sancionar a la representante legal de la entidad descentralizada adscrita a la alcaldía de la capital tolimense. La acción legal fue instaurada por Víctor Hugo Pérez, directivo de Anthoc, quién logró que su escrito pasará los filtros primarios de la investigación y por eso Mintrabajo abrió proceso contra la unidad de salud, por contratar trabajos misionales como labores de facturación y servicios generales con terceros, tema totalmente prohido, la multa podría alcanzar los 700 millones.
Esta es la comunicación oficial sobre la apertura de la investigación por parte de la dirección regional del ministerio del trabajo.
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