En el Día Internacional de la Convivencia en Paz.

Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes. Columnista de cambioin.com

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"Convivir en paz: un proceso necesario para el desarrollo sostenible".

"No hay camino para la paz, la paz es el camino. Mahatma Gandhi.

Las Naciones Unidas mediante resolución 72/130 declaró el 16 de mayo como Día Internacional de la Convivencia en Paz,  para  impulsar, promover y estimular la tolerancia, la convivencia social, la solidaridad y propender por la paz a nivel global.

Debemos comprometernos así sea individualmente o colectivamente a propiciar espacios que luchemos  por la defensa de la paz, con una verdadera política humanista de justicia social, que logre a Equidad, como un mecanismo participativo en la transformación para el cambio cultural, económico, político, social y ambiental, que garantice el bienestar y el desarrollo sostenible de la sociedad.

Los líderes en todos sus niveles, deben trabajar e impulsar más políticas públicas en cooperación de los organismos internacionales como:  Las  Naciones Unidas,  la   Organización de Estados Americanos -OEA- y otras Organizaciones Gubernamentales y no Gubernamentales para  que trabajen, apoyen y propicien la Convivencia Pacífica de los pueblos, es así que a través de verdaderos dirigentes y representantes de la comunidad, se pueden establecer mecanismos para que la Autoridad sea el equilibrio de la libertad y el poder.

Debemos, trabajar mucho en la implementación y consolidación de la defensa y protección de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.

Además todos sabemos que el problema de la paz también es un problema económico, que está directamente adherido al desarrollo sostenible, la justicia social y la satisfacción  de las necesidades básicas insatisfechas de los seres humanos.

Ya que en  la paz debe operar la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza, de ahí que no se pueda hablar de cultura de la violencia, porque la violencia es la razón de la sinrazón que pretende caer en el campo de la barbarie que quiere borrar 25 siglos de intento civilizador y con el Ágora Griego  se ideó el gran instrumento por la democracia, porque allí nació una de las poderosas herramientas para poder hacer del conflicto un instrumento positivo y lograr que el que piensa distinto de lo que yo pienso o quiere distinto de lo que yo quiero, no se convierta en un Enemigo, sino en un Opositor, este fue el descubrimiento de la gran herramienta conocida como la Deliberación o Diálogo, máxime cuando Sócrates y Zenón de Elea le insultaron el concepto del diálogo a la filosofía para dirimir los conflictos de la sociedad.

En la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas y en su resolución 70/1, del 25 de septiembre de 2015 titulada: "Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible",   prioriza "la  importancia de propiciar sociedades  pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia. No puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible".

Igualmente, las Naciones Unidas en la Asamblea General realizada el 6 de octubre de 1999, expidieron la resolución 53/243, la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz: "que constituye un mandato universal para la comunidad internacional, en particular para el sistema de las Naciones Unidas, en lo que se refiere a la promoción de una cultura de paz y no violencia que beneficie a la humanidad, sobre todo a las generaciones futuras".

La paz implica un diálogo continuo, reconciliación, tolerancia y perdón. Se debe crear todas las condiciones para lograr una cultura de paz y ello es responsabilidad de todos, desde el Estado, quien debe diseñar una verdadera inversión social, y colocar toda su voluntad para que estos propósitos se cumplan, la paz es el derecho más sublime que tenemos todos los seres humanos ya estamos cansados del horror de la violencia, en los tiempos de hoy debemos propugnar más por una nueva sociedad basada en la tolerancia, la cooperación, la participación, la inclusión, la libertad y el respeto por los derechos fundamentales, al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos.

La paz es un imperativo necesario hacia la democracia  participativa,  con la Constitución Política de 1991, que fue recibida por todos los sectores de la sociedad colombiana para sellar un pacto de paz y así aportarle a la resolución de los conflictos de violencia, que ha existido y aún continúa hace muchos años,  y que tiene retrasado el desarrollo social y también nos ha desequilibrado como nación. El llamado es a la Convivencia Pacífica de los  pueblos y a la No Violencia.

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