Por: Editor en Jefe - Publicado en diciembre 12, 2017
Guillermo Alfonso Jaramillo y sede de la USI-Ibagué. Cambioin
Para 251 contratistas de la Unidad de Salud de Ibagué-USI, esta época no parece navidad, sino semana santa. Todo a causa del viacrucis que están padeciendo desde hace tres meses, fecha en la cual la entidad oficial no les gira un solo peso, como remuneración por sus actividades.
Por orden de la junta directiva de la USI, en cabeza del alcalde de Ibagué Guillermo Alfonso Jaramillo, se congeló el pago desde septiembre a todos los contratistas del ente descentralizado, incluyendo el Hospital San Francisco, hasta tanto las cuentas fueran revisadas y aprobadas por el secretario de salud local Gelver Dimas.
Efectivamente así ocurrió, ahora el lío consiste en que desde esa fecha, no se ha cancelado una sola cuenta, porqué el designado para las labores de revisión, les ha exigido a los vinculados documentos prohibidos en la ley antitrámites en algunos casos, o en otros pide la liquidación de contratos para lo cual el ministerio de hacienda da un plazo hasta de cinco años para hacerlo, es decir lleva la contraria a las disposiciones legales actuales.
Los contratistas sienten que las medidas se adoptaron para no pagarle las labores realizadas hasta la fecha. Lo peor de la historia es que los afectados hoy no tienen un peso, para subsistir y su navidad esta embolatada.
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