La deuda moral de los concejales de Ibagué: columna de Ramiro Suárez Peña

Este artículo es responsabilidad de su autor y en nada compromete al medio de comunicación.

Por: El abogado Ramiro Suárez, columnista de cambioin.com

¡Lo mismo de siempre lo mismo de antes!

La definicion de locura es hacer una y otra ves lo mismo, esperando resultados diferentes, así hago un llamado a la acción a los concejales de Ibagué, que en campaña hablaban de cambiar las malas prácticas, criticaban con severidad a sus opositores, alzaban la voz con vehemencia al decir no más  conductas amañadas y engañosas, sin embargo en la actualidad ya elegidos tienen la oportunidad de obrar con base en la sana crítica, frente al tema de elección de personero y no lo hacen, a sabiendas que para el sentido común, conducta concluyente, máximas de experiencia, inteligencia razonable, el actual Concejo Municipal se limitó a escuchar los reclamos de talante jurídico, ético y moral de diferentes Sectores frente a inconsistencias claras, corroborables de un examen ahora cuestionado en la rama judicial y se olvidó por completo esta corporación integrada con 19 miembros, de su labor de regular, administrar, gobernar, hacer control político y denunciar en honor a la verdad.

Foto 2: Concejales y alcalde de Ibagué. cambioin.com


Procesos competitivos como el concurso a la personería de Ibagué impugnados con acciones de tutela y denunciado por la misma procuraduría, por la ausencia de legalidad y transparencia, motivan la impopularidad del actual Concejo Municipal de Ibagué con su Prótesis de silencio, que insulta la memoria  histórica de sus discursos políticos cuando en campaña electoral eran candidatos y ofrecían esta vida y la otra.

Un examen que sólo debía hacer preguntas adecuadas para obtener  respuestas concretas, se convirtio en un examen politizado, donde solo dos (2) concursantes de 83 en total, tienen la ruta política se hacerse bautizar como personero municipal de Ibagué, cargo codiciado por las maquinarias tradicionales.

La mesa directiva del concejo municipal de Ibagué, puede iniciar el proceso interno de autoregulacion y consecuente anulación del convenio hecho con la CCIES, soportado en temas sustanciales de legalidad.

La gran pregunta ¿PORQUE EL CONCEJO MUNICIPAL ES PASIVO, INDIFERENTE Y DE TALANTE TRANQUILO FRENTE AL TEMA? Señores concejales sean coherentes, en sus manos está, anular ese proceso sin depender de organismos judiciales y de control disciplinario.

Ramiro Suárez Peña
Columnista cambioin.com

Estás leyendo cambioin.com