Dejó el periodismo, en busca de la alcaldía de sus 500 mil jefes

Después de casi 16 años en el primer lugar indestronable de sintonía en las emisoras de A.M de Ibagué, el periodista Rubén Darío Correa Carvajal, deja los micrófonos para buscar el favor popular de quienes él bautizo: "sus 500 mil jefes" para que lo elijan como el alcalde de la capital musical de Colombia. 

Odiado por algunos, querido por otros, cómo es costumbre entre quienes ejercen el periodismo. Correa Carvajal, llegó a la radio hace 25 años, a la emisora Ecos del Combeima, al lado de otro de los grandes Arnulfo Sanchez, luego comenzó a abrirse camino en uno de los medios más difíciles como es la comunicación social, y fue hace unos 17 años que llegó a la cadena RCN, a dirigir las noticias populares de la cariñosa, junto a Montegranario Sierra Conde, locutor experimentado (director artístico de la emisora la cariñosa), con quien formó una dupla que llegó al primer lugar de sintonia, en la franja de noticias, deportes y variedades, dentro de las emisoras de A.M, inclusive alcanzando cifras superiores a emisoras de F.M.

Rubén Darío Correa, estudio administración de empresas en la Universidad del Tolima, luego se graduó de comunicador social de la universidad Jorge tadeo Lozano, de Bogotá. Desde un principio se destacó en las estaciones de radio de la ciudad que lo vieron nacer, por realizar campañas sociales, o reuniones masivas como las aún recordadas "frijoladas" o "sancochadas". Es reconocido como un hombre que se identifica con las causas populares, que inició hace 15 años junto al concejal Emiro Murillo, el hombre social y humanitario, y luego al lado del concejal Jorge Bolívar. 

Al parecer luego de tener un contacto tan cercano con la comunidad, le pico el bicho de la política, y sólo hasta hoy sábado 27 de julio de 2019, día en que se cierran oficialmente las inscripciones, oficializó un paso muy difícil en su vida, dejar su profesión en un punto muy alto, para buscar disputar frente a ocho aspirantes más; el cargo de alcalde de Ibagué, en las elecciones que se cumplirán dentro de tres meses exactamente (27 de octubre de 2019). De lograr esa hazaña que comienza hoy, sería el primer periodista en la historia, en ocupar la más alta dignidad burocrática de la capital del Tolima.

En su último día como director del noticiero más escuchado por los ibaguereños, Rubén Darío Correa Carvajal, se noto nostálgico, inclusive pidió a RCN, que en cualquier condición lo volviera a recibir para seguir en su profesión como periodista. También envío un mensaje de agradecimiento a sus seguidores explicando porque quiere ser alcalde de Ibagué. En primer lugar, cambioin.com el portal de las noticias, presenta la última emisión de Rubén Darío Correa, en la emisora la cariñosa, antes de hacer oficial su candidatura a la alcaldía, y iuego podrán leer el mensaje del periodista del porqué quiere ser el burgomaestre de la ciudad. 



Vídeo: última emisión de Rubén Dario Correa Carvajal, alfrente de la dirección de las noticias de la Cariñosa de RCN. cambioin.com 

Comunicado del periodista Rubén Darío Correa Carvajal, sobre su aspiración a la alcaldía de Ibagué. 

Quiero ser el Alcalde del CAMBIO, el Alcalde de TODOS,  con la Gracia de Dios y ¡el Poder Ciudadano!

Durante 25 años he contado noticias. Unas muy buenas y otras malas. Unas alegres, otras muy tristes. Hoy vengo a contarles mi historia.

Tomé la decisión que hasta el momento ha sido la más difícil en mi vida. Y no es porque sea mala, sino justamente porque considero es muy buena. La única que tengo. Retroceder es complicado, pero nadie ha dicho lo difícil que es avanzar. 

La decisión que he tomado es lanzarme a la Alcaldía de la Ciudad de Ibagué para el periodo 2020-2023.

No es suficiente con contar una historia o relatar una noticia. Es necesario vivir la realidad e intentar cambiar la realidad. Cambiar la historia.

Ha sido muy difícil para mí tomar esa decisión; pero yo no quería dejar el micrófono, simplemente decidí cambiar de micrófono.

Cambiar el micrófono del periodismo, para tomar el micrófono en defensa de la ciudadanía y sus intereses comunes; en las calles y en los escenarios de decisión

Desde que inicié mi contacto con la gente, a la que he denominado “Nuestros 500 Mil Jefes”, en el intenso y agitado ejercicio del periodismo, siempre tuve un sueño. Lograr todos los días la oportunidad de servir a los ibaguereños.

En este hermoso sueño de servir a mi ciudad amada, de enarbolar la bandera limpia del progreso colectivo, de ser un instrumento útil para mejorar la vida de Ibagué, para engrandecerla, para exaltarla, para respetar a la ciudadanía, interpretar sus anhelos, escuchar sus reclamos, hacerles sentir que como no soy un político tradicional sino un rebelde de la causa popular, no quiero llegar a la Alcaldía para usarla de trampolín de ambiciones personales. Eso jamás!

Quiero y voy a ser el Alcalde de todos porque conozco el secreto corazón de mi ciudad musical.

En 25 años de periodismo he transitado todos sus caminos. He recorrido todos sus rincones. La barriada popular y populosa. la Ibagué olvidada, como en los barrios del Sur que en pleno siglo XXI no tiene agua potable ni alcantarillado, la de la zona rural abandonada por los poderosos, la de la salud en quiebra como el Federico Lleras Acosta, la del legado musical de Alberto Castilla convertido en un título de Ciudad Musical, pero en donde se desprecian y abandonan a los verdaderos músicos, autores, compositores e intérpretes de la tierra.

Hoy quiero representar a las cerca de 103.000 personas que en Ibagué viven con 100.000 pesos al mes, es decir con 3.300 pesos diarios.

Quiero ser la voz de los más de 150.000 ibaguereños que subsisten con 250.000 pesos mensuales y ganan al día solo 8.300 pesos.

Quiero encarnar la esperanza de los 60 mil desempleados que deambulan a diario por esta ciudad; de los miles de destechados, de las más de 100.000 víctimas del conflicto.

Quiero interpretar los sueños de las amas de casa, de los jóvenes, del vendedor de tintos y jugos en la esquina, de las empleadas del servicio doméstico, de los taxistas, de los vigilantes, de los recicladores, de los del rebusque, de los afectados por el sistema de salud, de los deportisas damnificados por la tragedia de los escenarios y el saqueo, de los docentes, de los ex miembros de la fuerza pública que se sienten abandonados por el Estado, de los excluidos.

Quiero ser el amigo de las 28.445 empresas de nuestra Ibagué que en su 99 por ciento sin micro y pequeñas empresas. Quiero protegerlas, darles seguridad jurídica, apoyarlas…

Quiero ser el aliado de las 2.492 tiendas, supermercados y mini mercados de barrio, de los 1.256 restaurantes, de las 1.074 misceláneas, de los 1.006 emprendimientos de venta de ropa, de las 816 peluquerías, de los 748 bares, de las 677 ferreterías, de las 566 cafeterías. 

Quiero ser el dinamizador de los esfuerzos de nuestras 467 empresas agropecuarias y ganaderas, de las 2.836 empresas del golpeado sector manufacturero que aún le apuestan a la ciudad y de las 1.341 firmas del sector de la construcción. Con ellos, los empresarios, apoyados por la academia, la ciudadanía y el Estado, es que tenemos que reactivar la economía y concertar un ambicioso plan de choque contra el desempleo.

Quiero encarnar una grande esperanza de cambio en la personalidad colectiva de nuestra Ciudad; volver por los valores de la honradez, la transparencia,  la cultura, el servicio a la gente. El único contrato que me interesa es el contrato social por Ibagué y para Ibagué.

Se ha desconocido que la Constitución Política nos impone el deber de intervenir políticamente y por esta ignorancia se ha desdibujado lo que realmente es política.

Por otra parte, el servicio periodístico, cuando existe en la persona sentido social, se convierte en un apostolado comunitario.

En mi actividad en medios de comunicación por más de 25 años he sido fiel testigo de las grandes necesidades que afrontan la inmensa mayoría de habitantes de esta ciudad, fruto de ausencia de compromiso por parte de los gobernantes en atender con verdaderas herramientas la causa de dichas necesidades.

Por otra parte, ser testigo de innumerables actos de corrupción, de injusticias como el cobro excesivo del predial o la manera como decisiones de gobierno perjudicaron a las comunidades de los barrios del sur de nuestra ciudad en materia de solución a su problema del agua, me llevó a la conclusión de que yo no busqué la política, sino que fue ella la que me buscó a mí, y por tanto a considerar que puedo ser aún más útil como Alcalde, rodeado de un buen equipo de gobierno con el que desterremos decididamente las malas prácticas administrativas y ejecutemos real y efectivamente medidas que generen impulso al desarrollo y a la transformación social de todos los ibaguereños.

Los ibaguereños pueden estar seguros, que mi Administración estará dirigida contra la corrupción, contra el continuismo, contra las ambiciones personales, contra el clientelismo, contra la inequidad, contra la exclusión, contra la politiquería, contra el irrespeto, contra el mal trato a los empresarios y contra las famiempresas electorales.

Soy consciente que para aspirar a gobernar una ciudad no se necesitan recursos económicos sino verdadero compromiso de servicio y un programa de gobierno que interprete la realidad de nuestro municipio y permita avanzar por la senda de un desarrollo sostenible, de modernización y de mayor prosperidad y equidad social.

Me dijeron que no emprendiera este Proyecto Social. Me dijeron que para ser Alcalde de Ibagué tenía que tener en el bolsillo 5.000 millones de pesos. No los tengo!

Hoy respondo que esta será una gesta basada en 500.000 Jefes, con 500.000 ideas, 500.000 sueños y sobre todo con 500.000 personas que se levantan todos los días pensando en el mañana, en su mañana, en el mañana de sus hijos y sus familias.

Hoy nos unimos en una sola fuerza para decirles que sí es posible, para decirles que por primera vez en la historia de Ibagué podemos derrotar entre todos los malos manejos y la desesperanza. En sus manos está la llave. Juntos, lo podremos lograr.

Mi política es amar, servir y engrandecer la ciudad de mis devociones y mis sueños. A eso los invito y a eso los convoco. Ustedes ibaguereños me darán la oportunidad y yo les daré un gobierno limpio, eficiente, progresista y grande para todos. Gracias y que el Dios de Todos bendiga esta ciudad abierta al mundo. Gracias, muchas gracias.

Att, Rubén Darío Correa Carvajal

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