Por: Resumen De Noticias - Publicado en noviembre 25, 2019
Vía: Contraloría de Ibagué
Contraloría halló presunto detrimento patrimonial por una cifra superior a los 107 millones de pesos dentro del contrato firmado por la secretaría de tránsito de Ibagué para el mantenimiento de la red semafórica.
El ente de control pudo establecer que en el año 2018 la secretaría de tránsito celebró un contrato cuyo objeto era el mantenimiento de los semáforos de Ibagué, el cual luego de realizar una visita técnica se pudo comprobar que no se cumplió a cabalidad.
La contraloría local publicó los resultados de la auditoría especial realizada a esa dependencia oficial a cargo de José Alexis Mahecha en su vigencia 2018, donde se ratificó que podría haber un presunto detrimento en las arcas municipales, por el incumpliendo en varios de los items del contrato en mención. Según el ente fiscalizador, la firma contratada para prestar “el servicio de mantenimiento de la red semafórica en Ibagué”, no instaló tres controladores que lo obligaba la transacción, y tampoco se realizó el sostenimiento de todos los semáforos como correspondía.
La empresa contratista cuestionada se llama: "asesorías y servicios en ingeniería y construcción", que tenía un plazo de 7 meses para cumplir con sus obligaciones y por lo cual recibiría un pago mensual de 11 millones 276 mil 333 pesos. La contraloría determinó un hallazgo administrativo con presunta incidencia disciplinaria, penal y fiscal por un presunto detrimento patrimonial de 107 millones 313 mil 177 pesos. El monto del perjuicio se calcula teniendo en cuenta el valor del contrato inicial de 73 millones, más una adición realizada de 33 millones 828 mil 999 pesos.
En el informe del ente de control se expone que: “A septiembre 9 de 2019, no aparecía suministrado, ni instalado ni programado cada uno de los controladores de tráfico, tal como lo exige el contrato en su clausulado mismo, que solamente por la intervención de la contraloría resultaron instalados, ello solo atenúa la pena por restitución de lo apropiado". Agrega también: "Además el mantenimiento que debía hacerse según lo contratado y con lo evidenciado en las visitas a los lugares donde funcionan los semáforos por parte del grupo auditor no se hizo en debida forma, pues aparecen semáforos peatonales sin funcionar, cableado desorganizado, tarjetas de control sueltas, entre otros”. De la misma manera señaló la auditoría que faltó claridad en la descripción del procedimiento realizado en cada una de las intersecciones, así como que no había hoja de vida de las mismas para registrar las acciones realizadas por el contratista".
Se puede leer también en el proceso adelantado por la contraloría de Ibagué que: “los funcionarios encargados de la vigilancia y ejecución del contrato al. Igual que el privado pudieron haber incurrido en el delito de ‘Peculado por apropiación’”.
En ente fiscalizador ratificó decisión basado en la normatividad técnica colombiana, argumentando que el concepto de servicios de mantenimiento encierra acciones preventivas, predictivas y correctivas. Siguiendo estos parámetros, indicó que el contratista solo realizó mantenimientos correctivos. Está sería la principal razón por la que ratificó el hallazgo y lo elevó a detrimento patrimonial.
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