Por: Editor local - Publicado en febrero 24, 2020
Empresaria Ibaguereña exige millonaria indemnización al municipio.
Más de $3 mil millones, exige como indemnización la empresaria Carolina Barrios a la Alcaldía de Ibagué, dentro del litigio jurídico que se adelanta en contra del municipio, para que cancele la totalidad del dinero del contrato “amañado”, 1804, del 11 de abril de 2018, entregado por el exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, cuyo monto estuvo estimando en $2.964 millones, recursos públicos que fueron destinados para organizar el concierto gratuito de las festividades folclóricas, el cual tendría como artista principal al cantante Carlos Vives, junto al artista urbano Manuel Turizo y el grupo de danza Dancusavi, evento que no se pudo llevar a cabo por las irregularidades que presentó el convenio.
El director de la Oficina Jurídica del municipio Andrés Bedoya, le indicó a cambioin.com el portal de la noticias, que la solicitud de conciliación presentada por la organización que tenia a cargo el concierto del cantante samario en la ciudad, en sus pretenciones piden el reconocimiento de todos los gastos realizados por la organización del concierto.
El funcionario sostuvo a este medio de comunicación digital, que dicha solicitud está para estudio de la oficina Jurídica, y una vez se tenga un análisis detallado de la situación contractual del convenio, se conocerá la posición de este gobierno frente al particular.
“Las irregularidades del polémico contrato”.
La Alcaldía de Jaramillo, adjudicó un millonario contrato a la empresaria Carolina Barrios, para organizar el concierto de Carlos Vives, el artista urbano Manuel Turizo y el grupo de danza Dancusav, en la edición 47 del Festival Folclórico Colombiano, en el mes de junio, de quien dijo tener la representación exclusiva de los cantantes, pero nunca la demostró. Según los documentos oficiales, la administración de la época, estuvo dispuesta a cancelar por este evento $2.964 millones, al parecer tres veces más de lo que cobra el exitoso cantante samario.
De acuerdo con el convenio, la empresaria Barrios, debía asumir el pago de las pólizas, la operación logística, el montaje de la tarima y el alquiler de un piso plástico de 7.920 metros cuadrados para proteger la gramilla del estadio Manuel Murillo Toro.
Carolina, además estaba obligada a cancelar la publicidad del evento en los medios de comunicación escogidos por la alcaldía de Ibagué en ese entonces. El concierto sería gratuito, debía realizarse el día 28 de junio en el estadio Manuel Murillo Toro. Sin embargo, se debían entregar 32.000 boletas y 2.000 manillas, las cuales iban hacer distribuidas por la Administración Municipal.
La primera presunta irregularidad detectada en el convenio consistió en que la alcaldía de Ibagué, evadió la realización de una licitación pública y acudió a la contratación directa, con el argumento que se trataba de servicios artísticos. Asimismo, bajo esta modalidad contractual incluyeron los servicios logísticos y publicidad, cuando debieron organizar un proceso independiente para adquirir estos productos. La siguiente falencia del contrato, consistió que el grupo de asesores de la Oficina Jurídica del municipio, definió cuantificar el valor del contrato en un precio global, obviando el costo de cada servicio prestado por la contratista Carolina Barrios.
Audio: Andrés Bedoya, director de la Oficina Jurídica de Ibagué. cambioin.com
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