Señores concejales de Ibagué dejen el show: Por Aurelio Reyes

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Por: Aurelio Reyes Ico

Por Ibagué, un llamado a la cordura y al trabajo en equipo

“Cuando en un grupo se buscan a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.” (Asamblea en la carpintería)

Mediante el Decreto Municipal No. 260 del 21 de abril de 2020, el Alcalde municipal de Ibagué convocó por nueve (9) días a sesiones extraordinarias a los Concejales del municipio, con el fin de que estudiaran y tramitaran dos proyectos de acuerdo de iniciativa de la administración, a saber: (1) Proyecto de Acuerdo No. 04 de 2020 - "Por medio del cual se dictan normas de carácter transitorias para el otorgamiento de subsidios en las tarifas de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado en el marco de la emergencia sanitaria por causa del coronavirus covid-19" [SIC] y, (2). Proyecto de Acuerdo No. 05 DE 2019, "Por medio del cual se cambia un uso del suelo de unas zonas verdes y un lote de remoción en masa mitigable del Municipio a equipamientos con la finalidad de construir una institución educativa en la comuna 13 barrio Tejar de Ibagué".

Al respecto, es preciso señalar que, de acuerdo con lo estipulado en el Reglamento Interno del Concejo Municipal y, principalmente, lo consagrado en el parágrafo 2º del artículo 23 de la Ley 136 de 1994, “… Los alcaldes podrán convocarlos a sesiones extraordinarias en oportunidades diferentes, para que se ocupen exclusivamente de los asuntos que se sometan a su consideración.”, es decir, que los concejales pueden ser convocados en sesiones extraordinarias, para tramitar exclusivamente y en debida forma, los proyectos de acuerdo presentados por la administración. (Subrayas y Negrillas fuera del texto)

En cumplimiento al llamado realizado por el señor alcalde municipal, la H. Corporación inició las sesiones extraordinarias, y se asignaron los concejales ponentes para cada uno de los proyectos de acuerdo sometidos a su estudio y trámite; así mismo, y con el fin de permitir el seguimiento y participación ciudadana durante las sesiones extras, se dispuso su transmisión por diferentes medios de comunicación y redes sociales, lo cual se aplaude y reconoce. De otro lado, e independiente del debate y rechazo que, generó en su momento lo expresado por el Presidente del Concejo, quien, en reiteradas oportunidades recordó a los concejales, que, durante las sesiones extraordinarias debían limitar sus intervenciones a los asuntos y temas para los que fueron convocados, finalmente, se terminó aceptando que, los representantes de la ciudad pudieran referirse a temas diferentes a los proyectos de acuerdo, en el punto de proposiciones y asuntos varios del orden del día, siempre y cuando, fueran relevantes y beneficiosos para la ciudad, lo cual, en lo personal, recibí con agrado y mucha expectativa.

Lo anterior, resultó conveniente y necesario, como quiera que, atendiendo la situación actual de emergencia por la que atravesamos y, principalmente, por el clamor de los ibaguereños, quienes, constantemente exigen una participación activa de los concejales frente a los problemas actuales de la ciudad, como, por ejemplo, el incremento desmedido en las tarifas de pago de servicios públicos y la entrega de las diferentes ayudas previstas con ocasión de la pandemia, entre otros temas. No obstante, la verdad sea dicha, que, la transmisión de las sesiones extraordinarias del Concejo Municipal de Ibagué, se están convirtiendo en un escenario tedioso, por la disputa y constantes diferencias verbales entre los corporados, quienes dan prioridad a sus diferencias personales y políticas, apartándose del estudio de los proyectos de acuerdo sometidos a estudio y, para los cuales fueron convocados.

Honorables Concejales, reconozco que por su composición y representación política, las sesiones de la corporación deben generar debate, eso es válido, pero, ya está bueno de tan amplia exposición mediática de sus diferencias personales y políticas durante el desarrollo de las sesiones extraordinarias, a las cuales fueron convocados para estudiar tramitar 2 proyectos de acuerdo de iniciativa de la administración municipal, independiente de si se aprueban o no, eso hace parte del debate y, hay que darlo; mejor trasladen la discusión al estudio y trámite de los proyectos para los que fueron convocados, así como para los temas que le aporten algún beneficio al municipio y sus ciudadanos, eso demostraría la responsabilidad y seriedad de tan importante corporación. No, porque situaciones similares se presenten en el Congreso de la República y en otros Concejos municipales y Asambleas departamentales, quiere decir que esté bien y debamos actuar igual. Esto en nada le ayuda a la ciudad, si en cambio, expone a la corporación a la mala imagen y crítica constante por parte de quienes siguen el desarrollo de las diferentes sesiones, y que esperan más del Concejo, que, valga la pena resaltar, fue renovado en casi el 70%.

Al mejor estilo de lo planteado en el cuento de la ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA, respetuosamente los invito a que afinen y limen las asperezas, y mejor, potencialicen sus capacidades y fortalezas, para que le contribuyan en forma real y efectiva a la ciudad, que tanto reclama su presencia y participación más activa.

LA ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

“Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se excedía midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un precioso mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.”

* Cuento compilado por:
Martha Inés Bernal Trujillo y Jaime Lopera Gutiérrez
En el Libro “LA CULPA ES DE LA VACA”

https://aurelioreyesico.wixsite.com/ari-abogados

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