Ibagué David y Goliat

Por: Ramiro Suárez Peña, Abogado y columnista de cambioin.com.

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Pesos de opinión Ricardo Ferro –José Barreto– Didier Blanco– Fernando Murillo

Electores indecisos, voto en blanco y de opinión distinta; sucumbe silenciosos expuestos a la dominancia burocrática, influencia de pasajeros de turno y sumisión de las maquinarias políticas.  Dichos electores no han comprendido que son mayoría y desunidos siempre serán minoría frente al candidato tradicional que compra el voto de mil maneras.  

“Ibagué politiquero” sus campañas tradicionales se hacen con candidatos obedientes, en un casino con cartas marcadas en varios tipos de juegos de mesa, que sumergen el voto legado con habilidad y destreza en favor de sus casas políticas.

Las campañas de opinión se hacen con candidatos en un juego de ajedrez donde hay que tener claro quien convence y hace su apertura con blancas para persuadir a electores indecisos y de opinión.

Alcalde no pone alcalde, predicción de quienes son llamados magos de la política, ende situación compleja para su candidata Johana Aranda, que en ese orden se enfrenta también a los candidatos de opinión: Ferro, José, Didier y Fernando.

¿Cómo llevar un mensaje político diferente rodeado de los mismos? Atacar la corrupción es un punto de salida y no de llegada, aquí se confunde la retórica elegante de predicadores tradicionales que pretenden billetados y cartelados: deleitar, persuadir, conmover y convencer con sus peones y alfiles. No obstante, tenemos buenos candidatos, el problema es ¿para qué son buenos? Algunos para obedecer, otros edifican hoja de vida y el resto tienen contados sus días de ordeño.
Así las cosas, La campaña del General Murillo; padece cansancio por aliados poco ortodoxos que lo apoyan, Didier Blanco y su campaña digital sin filtros avanza dinámica, José Barreto se apoya en sus relaciones interpersonales para crecer y la de Ricardo ferro se aferra al binomio: intachable hoja de vida y candidato independiente.

Cualquier programa de gobierno debe arrancar con la lucha contra la corrupción, sino no hay plata que alcance, no lejos de analizar lo que cada candidato haya realizado en su vida pública y privada, incluso si tuvo y tiene pendientes ante autoridades de control jurisdiccional.
 
Aquellos candidatos sin jefe político, que permitan consolidar una visión de desarrollo y esperanza para Ibagué destino de muchos, deben luchar frente a la adversidad de medios de comunicación cartelados en sus diarias tareas, aliados con politiqueros inversores con candidatos propios del continuismo.

Ramiro Suárez Peña, abogado
Columnista de cambioin.com

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