Hijos de políticos sin devoción. Trabajen vagos - columna de opinión

Por: Ramiro Suárez Peña, abogado columnista cambioin.com

Advertencia: los comentarios descritos a continuación son responsabilidad única y exclusiva de su autor, y en nada compromete al medio de comunicación digital

Existen, si claro, hijos que viven de la caridad de la mamá, desconocen el dar y el hacer, porque creen que todo lo merecen como eternos lactantes, que nacieron sin vergüenza como pecado original.

Para juzgarlos, apelamos al dicho inmemorable del expresidente Julio Cesar Turbay Ayala, "no son buenos ni malos, sino todo lo contrario" .

Para comprenderlos, partimos del principio de la evolución de las especies: Nunca envejecen en sus justas proporciones, eternos negados a ser útiles a la sociedad.

Para justificarlos las madres, alimentan sus pensamientos con miedos para no dejarlos morir de hambre y llenan bien su barriga porque sufren de buen apetito.

Hijos vacunados contra la responsabilidad, obligación, deber, compromiso, protegidos por las mamás, contra viento y marea con la ley del salmón.

Pasa en las mejores familias
pasa en el estado Colombiano
pasa en la vida real

Hijos mantenidos que creen que todo lo merecen del Estado Colombiano, anquilosados como bonbriles en la Madre patria boba, asolapados que tienen llenos los bolsillos y utilizan seudónimos como: líderes políticos, directivos sindicales, congresistas etc... Ahora recordados con la frase histórica del cerebro fugado de María Fernanda Caval:

TRABAJEN VAGOS

Ramsua Ramiro Suárez
Columnista Noticias Cambioin

Estás Leyendo cambioin.com