Girón, no dio trabajo a ingenieros tolimenses en el IBAL

Unidad Investigativa cambioin.com

Lectura dominical

Los amiguismos de conveniencia de la contratación del IBAL

Como ya se había indicado en un artículo anterior, en el IBAL se vienen presentando una serie de irregularidades, que dan cuenta de los posibles malos manejos de los recursos en esta empresa de los ibaguereños, y la manera cómo amañan los procesos de contratación de la entidad, que solo tienen como finalidad favorecer amigos del señor Girón, y es así como prácticamente han venido adjudicando a dedo contratos, con cuantías nada despreciables, protegiendo intereses particulares y no los de la entidad oficial. Pero que en el contexto de nuestra ciudad tiene efectos económicos importantes, veamos por qué, de un lado se desestimula la ingeniería local, donde contamos con profesionales idóneos y probos para ejecutar las obras que el IBAL ha entregado a empresas o ingenieros que no son de la región, demostrando el odio que profesa el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo con la mano de obra local, y el poco sentido de pertenencia que tiene el señor Girón por nuestra  ciudad, teniendo en cuenta que cuando se desempeñó como gerente de la entidad, trajo la mayoría de esos contratistas que hoy manejan la nómina oficial, situación que preocupa porque aspira hacer el próximo mandatario de la capital del Tolima.

Hoy quiero hacer un llamado vehemente a los ciudadanos de bien de esta hermosa ciudad, ha reflexionar sobre los asuntos que en este artículo expongo, y que de manera grave han venido afectando el  patrimonio público y la moralidad administrativa, y es que el Consejo de Estado respecto del patrimonio público ha señalado: “El derecho colectivo al patrimonio público alude no solo a la eficiencia y transparencia en el manejo y administración de los recursos públicos sino también a la utilización de los mismos de acuerdo con su objeto y, en especial, con la finalidad social del Estado”. Y es que la finalidad del estado social democrático de derecho no es otro que garantizar el mayor grado de satisfacción de sus asociados, elementos que no conocen los que amañan la contratación, hacen acuerdos para favorecer sus intereses, dando procedimientos de aparente transparencia y legalidad ante los ojos de la opinión pública y los organismos de control.

Tan aberrante es la situación que se presentan en el IBAL, que varios contratistas de la ingeniería local que en su momento denunciaron, las irregularidades de la licitación que tenía por objeto el mejoramiento de la malla vial y la reposición de las redes de alcantarillado de algunos sectores de la ciudad, y que se ganaron varios contratos como se puede ver en el cuadro adjunto fueron perseguidos:

 

Copia 1: quienes denunciaron resultaron con contratos en el IBAL. Cambioin.com

Estos contratos fueron adjudicados en el mes de septiembre del año 2017, y a la fecha muchos de estos no han sido liquidados, todo porque algunos de los favorecidos no son amigos de Girón; y transcurrido más de un año de que estos ingenieros terminaran sus obligaciones contractuales, y luego de haber iniciado los trámites de liquidación, no ha sido posible que el IBAL les cancela a algunos el acta final y a otros la liquidación del contrato, que tiene un porcentaje de liquidación del 20% del valor de contrato como se puede leer en los contratos con los que se suscribieron la realización de las obras en mención; es muy desafortunado que una entidad que ha recibido a satisfacción las obras que contrato, no le cumpla al contratista o colaborador, que le permite cumplir su objeto social y ofrecer servicios en mejores condiciones técnicas y con mayor eficiencia. Todo porque no son amigos de Girón o de la administración de turno que sigue siendo manejada por el señor Girón. 

Pero como si esto fuera poco, las irregularidades no son solo de los contratos de obra, sino también se registra la misma situación en los relacionados con los suministros, el crecimiento desbordado de la contratación directa que supera más del 50%, al punto que podría hablarse de una nómina paralela en el IBAL; llama eficazmente la atención, los contratos de suministros que ha venido suscribiendo el IBAL con empresas de Medellín, como la empresa BRINSA S.A. Representada Legalmente por la señora Catalina Jaramillo Cardona, con la que se suscribió contrato para el suministro de Cloro Gaseoso, por valor de $750.154.703, el último contrato se le adjudica a esta empresa el día 10 de septiembre de 2019 con resolución No. 0785 por valor de $750.134.703; cuando existen otras empresas que suministran ese mismo material y queda más cerca de Ibagué. (copia del contrato)

Copia 2: Contrato del IBAL con la empresa BRINSA.cambioin.com

Otra perla, un contrato de consultoría por valor de $756.000.000 cuyo objeto es “consultoría para los estudios de alternativas y factibilidad de un sistema de tratamiento de aguas residuales, teniendo en cuenta el plan de saneamiento y manejo de vertimientos donde se establecieron las plantas de tratamiento de aguas residuales denominadas escobal y País, incluyendo los diseños definitivos y al detalle, dando cumplimiento al reglamento técnico para el sector de agua potable y saneamiento básico RAS, establecido en la resolución 0330 de 2017 y los parámetros establecidos en la resolución No. 1207 de 2014 o aquella que la modifiquen, adicionen, aclaren o sustituyan” adjudicada a la empresa compañía de servicios técnicos integrales S.A.S. de la ciudad de Bucaramanga Representada por Andrés Felipe Cruz Rave, que suscribieron el contrato No. 075 de fecha 05 de julio de 2019, este contrato tiene una peculiaridad es único proponente, en ese sentido, podría pensarse que los pliegos de las licitaciones importantes son pliegos sastre diseñados para un contratista especial.

 

Copia 3: Licitación de único proponente en el IBAL. cambioin.com

Y teniendo en cuenta lo anterior vale la pena hacernos la siguiente pregunta: ¿no hay en la ciudad de Ibagué los profesionales y los técnicos para adelantar esta consultoría?, y es que volvemos a lo que ya mencioné la falta de regionalismo y el sentido de pertenencia por lo nuestro, por nuestra ciudad, por nuestras instituciones por nuestras empresas, más si estás son el patrimonio de la ciudad.

Y es que esta serie de anomalías, no pueden quedar impunes, tienen que haber consecuencias tanto de parte de la ciudadanía, como de los entes de investigación y control, no puede ser que como ciudadanos sigamos permitiendo que unos pocos personajes sigan saqueando nuestras empresas y nuestro patrimonio público, es hora de hacer un alto en el camino e imponer un castigo social a estas personas que tan mal han manejado los recursos públicos, debemos ser una ciudadanía con memoria, para recordar quien merecen la confianza y quienes el castigo social, no podemos permitir que hagan y deshagan sin temor al reproche y a la sanción social, este es el momento en que como ciudadanos se debe alzar la voz de protesta con lo que ha venido pasando en la ciudad.

Es inadmisible, que se siga permitiendo que quienes han manejado tan mal los recursos, hoy aspiren a la más alta dignidad de la ciudad, con qué autoridad moral lo hacen, y no se puede olvidar que en la construcción del acueducto alterno se invirtieron más de $30.000 millones de pesos en una obra que hoy no funciona, le hicieron conejo a la ciudad, porque planificaron mal, se gastaron una enorme cantidad de recursos en una obra que apunta a convertirse en elefante blanco, en una obra que es fundamental para la ciudad y que asegura el abastecimiento del servicio de agua potable en las próximas décadas.

 

No obstante, quien fungió como supervisor y/o interventor en los diseños del acueducto complementario el ingeniero Alberto Girón, luego en papel de veedor ciudadano, utilizo como caballo de Troya el Consorcio Acualterno, quienes ejecutaron la primera fase de la obra, con serias deficiencias técnicas (irregular) esta deficiencia obedecía a las falencias de fondo que presentaban los diseños iniciales, que para ajustarlos a las condiciones técnicas era necesario acudir a recursos económicos importantes, frente a lo que el señor Girón a grito herido manifestaba que no se requería y que esto era corrupción por sobre costos, pero cuando fungió como gerente, si era necesario hacer las adiciones correspondientes, y adiciono más de un 500% del valor inicial y hoy no tenemos acueducto alterno. 

Por último, quiero hacer una invitación a la reflexión como ciudadanos y una invitación a los organismos de control e investigación, para que los hechos que aquí se denuncian tenga consecuencias ante la ley. Sin embargo, no nos detendremos en este solo aspecto, sino que se seguirá atento a las situaciones que se sigan presentando en el IBAL y haciendo seguimiento con lupa a lo que sucede en las licitaciones de la empresa.

 

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