En estas elecciones para Presidente de la República de Colombia, luchemos por la paz y la no violencia.

Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes, columnista cambioin.com

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"La violencia es el miedo a los ideales de los demás”. Mahatma Gandhi.

"La paz no es solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz" Rigoberta Menchú, Líder Indígena de Guatemala, Premio Nobel de Paz 1992.

En las elecciones presidenciales de mañana domingo 29 de mayo de 2022, votemos por  la paz, la convivencia y la reconciliación nacional. La paz  construye caminos de esperanza y soluciona muchos problemas generados por el caos social, siempre será necesario educar para la paz. La pedagogía para la paz no debe reducirse a la simple entrega de información, a ello se requieren agregarle valores de paz y valores de cultura, para que se generen actitudes coherentes con ellos.

La educación para la paz incluye la tarea relevante de deslegitimar toda forma de violencia, debe ser un proceso permanente y continuo para que se cree conciencia y dé paso, a comportamientos que expresen sentido de fraternidad, de relación solidaria, de tolerancia, de reconciliación, de convivencia ciudadana, y que se viva en verdadera democracia donde reine la igualdad, la justicia y se respeten todos los derechos de la humanidad.

Para concluir con el pensamiento del argentino Mario Luis Rodríguez Cobos, "Silo"  inspirador del nuevo humanismo, que nos enseña:   "Lo urgente es crear conciencia por la paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia Activa que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino también toda forma de violencia económica, racial, psicológica, religiosa y de género. Desde luego, aspiramos a que esta nueva sensibilidad pueda instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana  Universal"... “Pero si alguien nos exigiera definir la actitud humanista en el momento actual le responderíamos en pocas palabras que “humanista es todo aquel que lucha contra la discriminación y la violencia, proponiendo salidas para que se manifieste la libertad de elección del ser humano”.

Para seguir buscando la paz hay que perseverar en ello, y  que el gobierno y los distintos actores armados fuera de la ley dialoguen para  llegar a la solución del conflicto armado  con voluntad de las partes, que permita la reconciliación, el perdón y no repetición con convivencia y tolerancia y se promueva el respeto a la dignidad humana.

La justicia especial para la paz hay que mantenerla y apoyarla ya que es una herramienta jurídica fundamental con sus mecanismos para detener los diferentes conflictos que vive la sociedad colombiana ya hace muchos años y debemos procurar la búsqueda de caminos no violentos para detener los mismos.

Al examinar las profundas raíces culturales de la violencia y para lograr la paz  se requiere a la vez una postura incrédula sobre la guerra y la prudencia para recuperar prontamente el conflicto y sus consecuencias. El Filósofo y Pedagogo oriundo de Medellín, Antioquia,  Estanislao Zuleta, enseñó: "Sabemos que las sociedades que están preparadas para la paz, no son aquellas sociedades que no tienen conflictos, sino las que son capaces de construir un campo legal donde llevar a cabo sus conflictos, donde se pueda llegar a pactar acuerdos, se permitan concesiones y especialmente, donde se propicien debates desde las cosas más sencillas de la vida hasta aquellas más complejas".

Para concluir, somos un país de enorme pobreza e injusticia, debemos propender para salir de esa lamentable  circunstancia, ya que  un pueblo con hambre no es libre, es sometido a la ignominia de la miseria y la pobreza extrema, por cuánto en las urnas haciendo uso del derecho sagrado al voto también se logra los grandes cambios que la sociedad necesita y reclama.

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