POLÍTICA

Doble moral

Por: Editor Ibagué - Publicado en febrero 06, 2022

Por: Oscar Barreto Quiroga, aspirante al Senado partido conservador C25.

Advertencia: los comentarios escritos a continuación son responsabilidad única y exclusiva de su autor, y en nada compromete a este medio de comunicación digital.

He hablado sobre la ideologización de los temas importantes en la política colombiana, usado esto, para obtener réditos electorales y enfrentarnos, sembrando odio, anarquía y desprestigiando instituciones del Estado y de la sociedad, he citado a Antonio Gramsci, padre del comunismo, que dejó amplios manuales copiados por muchos en este país para acceder al poder. La moral acomodaticia y esas teorías entonces, delimitan la apropiación de los temas importantes, por ejemplo, dicen que quienes defienden la seguridad son de derecha o quienes defienden el ambiente son de izquierda, como si los dos no fueran valores de la sociedad y la democracia, que deben estar apropiados por todos los ciudadanos de un país como el nuestro.

La doble moral o los de doble moral, critican las libertades que les permiten pronunciarse y tener chance de ser candidatos para gobernar un país o hacer parte del congreso, esos mismos que se someten al escrutinio de la ciudadanía, que se toman fotos dando mercados, han recibido contratos o se han favorecido, se rasgan las vestiduras contra otros, utilizando instrumentos de ilegalidad como lo son la injuria y la calumnia, una cierta neurosis obsesiva, que expertos de la psiquiatría o el psicoanálisis llaman FORMACIÓN Reactiva, “mecanismo psicológico específico mediante el cual el sujeto lucha contra la representación penosa de su propio yo”, por eso decía nuestro amigo Juan Mario Laserna “cuidado con el que habla tanto de honestidad y pulcritud, agárrese los bolsillos” o como dice el refrán popular “dime lo mucho que hablas y te diré lo mucho que careces”.

Por eso tan importante en la vida y en la política los hechos y el derecho, unos que corroboran las acciones y dan fuerza a la palabra, otros que regulan el comportamiento en un Estado social de derecho como el nuestro, donde hay que respetar la justicia, donde el ejercicio de las libertades y su protección son sagradas, así como la protección a la integridad de cada persona en su honra y en sus bienes. Se entiende el afán electoral, las angustias populistas, la orfandad de poder, que ponen a aspirantes y actores políticos, que no cuentan con el apoyo, ni la simpatía ciudadana a revelar lo que son, en la teoría de la FORMACIÓN REACTIVA. Siempre será mejor invertir el tiempo en proponer, construir y hacer, eso es lo que quiere la gente y lo que necesita el país.

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