Concejales de Ibagué cambiaron el discurso: Por Ramiro Suárez

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Por: El abogado Ramiro Suárez, columnista de cambioin.com

Comprometida la verdad en el concurso de méritos para elegir personero de Ibagué por el actual concejo municipal


Foto: soporte para la nota. cambioin.com

Frente a un escenario en su génesis POLITIZADO y ABARROTADO en las malas prácticas, tiene a todos los concejales con una (1) sola llave al cargo de Personero y diesinueve (19) candados entre el bien y el mal.
El examen cuestionado llamado de méritos es un Concurso tridimensional con su magia por palabras escondidas, acertijos con enunciados sin pistas y adivinanzas sin respuestas, que en su ancho, largo y alto han sido reiteradamente anunciadas sus fallas, por quienes participaron y denunciamos el amañado concurso por redacciones confusas, errores ortográficos, duplicidad de respuestas y otras sin posibilidad de respuestas que afectan la transparencia y objetividad notoria en su calificación. Fallas estas, que generan un perjuicio irremediable en una desventaja indebida para ochenta personas (80) por bajos indicadores de desempeño de frente a la  premeditada para dos (2) actores que en sus algoritmos resolvieron favorablemente a sus claves de respuesta sin errores aritméticos.

Una prueba escrita de conocimientos académicos y competencias laborales, sometida por el uno punto sesenta y cuatro por ciento 1.64 % de sus aspirantes admitidos, a las reglas de juego del concejo municipal de Ibagué,

Del actor responsable del examen la "CCIES", por carecer de experiencia en estos aforos de competencia, que exige respaldo académico y legalidad para llevarlo acabo, allegare derecho de petición a la mesa directiva del concejo, para que indague y aclare de forma sucinta ¿ de quien nació la idea y propuesta de contratación con la entidad CCIES ?, conocida la respuesta, este o estos, deberá o deberián ser citados por el concejo actual en pleno, para aclarar con lenguaje inclusivo, motivos, dudas y verdades sin precedentes de control político.

El actual concejal de la oposición Rubén Darío Correa, del que se decía que no sabía de política, resultó el gordito tener carácter politico, ser pilo y coherente. Recordémos que en campaña hablaba de acabar con las prácticas amañadas, ahora con credencial de concejal designado, no traga entero en temas como la elección al cargo de Personero de Ibagué.

Concejales alardeaban en campaña electoral, acabar con las malas  prácticas y ahora sus credenciales se plastifican con timides y prudencia, al límite que la verdad puede ser comprometida y pisan la línea del estupro político al pecar por omisión en sus deberes y responsabilidades.


Ramiro Suárez Peña
columnista cambioin

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