Por: Editor en Jefe - Publicado en abril 05, 2016
Para dónde vamos
Foto: Guillermo Alfonso Jaramillo alcalde de Ibagué. Cambioin
Sí algo caracteriza a Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, Alcalde de Ibagué, es su mal humor que lo camufla con un fuerte carácter, pero esa situación está a punto de hacerlo pasar una mala jugada y de paso a la administración que tendrá que perder varios millones de pesos.
Cambio in pudo establecer que varios de los ex empleados de la administración municipal, le entregaron poderes a un bufete de abogados, que iniciarían acciones legales en la oficina del trabajo y en otras instancias, debido a la orden que habría dado el mismo Jaramillo Martínez, de congelar las cuentas de ellos hasta que él, las revise una por una. Como pruebas varios de los afectados tienen videos y audios grabados con sus celulares, donde los actuales funcionarios del palacio de gobierno, son los que dan a conocer la orden que impartió su jefe.
La situación más delicada se presenta con los trabajadores de libre nombramiento y remoción, quienes fueron retirados de sus cargos ya cumplieron los 45 días que da ley como plazo para cancelar las liquidaciones, pero la administración Jaramillo aún las tienen estancadas. Esta última situación sería una retención ilegal que estaría haciendo este alcalde.
Esta redacción supo que hay más de 400 cuentas paralizadas por orden directa del mismo Guillermo Alfonso. Este comportamiento terco del mandatario puede incrementar la plata que normalmente se le debe pagar a quienes prestaron sus servicios a la administración pública. De ser así el dinero de los contribuyentes le terminará cancelando el capricho de Jaramillo.
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