Crisis del hospital San francisco obligó reforma de salud en Ibagué

En cuidados intensivos

Foto: Hospital san francisco de Ibagué. Cambioin.

 

 

 

 

Por: Editor en Jefe y Editor General

El primer reto que tiene en sus manos el nuevo alcalde de Ibagué, el médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, es salvar el hospital San francisco, que en estos momentos está a punto de colapsar, debido a la excesiva burocracia, y al mal manejo administrativo que le han dado en los últimos años y así lo reflejan sus estados financieros.

Cambio in conoció en exclusiva, los resultados del estudio que se realizó desde el año 2012 y hasta la fecha, para definir el futuro de la USI y el Hospital San Francisco de Ibagué, en el mismo tenía que quedar definido sí, las dos entidades oficiales se unificaban, se creaba una empresa nueva o seguían como hasta el momento. Pero esta redacción pudo establecer que debido a la poca claridad que existió, en los estudios previos y pliegos definitivos de la consultoría, que se entregó para ese fin, en ninguna parte del millonario contrato es claro cómo se puede hacer la fusión o la creación de una nueva empresa, no se habla sobre lo que valdría la liquidación de las actuales entidades prestadoras en servicio de salud, y lo principal haber liquidado uno por uno los actuales empleados de la USI y del San Francisco.

Lo único claro de ese estudio, es que la situación financiera del hospital San Francisco es crítica y debía tener una intervención especial en el año 2012, sobre todo por que registraba pérdidas mensuales de más de 100 millones de pesos. Por supuesto 3 años después las condiciones son aún peor, y podría decirse que al posesionarse Guillermo Alfonso Jaramillo, encontrará una entidad en estado terminal difícil de rescatar. Dentro del informe se destaca que en el hospital San Francisco, existe un desorden del personal que labora, porqué inclusive aún existen trabajadores con primas laborales especiales que se entregaba cuando ese hospital atendía los enfermos de tuberculosis, de eso hace unos 20 años.

También se tiene dentro de la planta de personal 16 funcionarios en provisionalidad, violando la ley porqué tenían que realizar el concurso para nombrar gente en propiedad en esas plazas. Pero como sí este no fuera suficiente problema, la gerencia del Hospital San Francisco, nunca se preocupó por solucionar el tema de las escalas salariales que se les reconoce a los trabajadores que en algunos casos es muy elevado. Tampoco se distribuyeron las labores de los funcionarios, por eso se encuentran personas que no cumplen una labor concreta, debido a ese caos, le ha tocado al hospital realizar 71 contratos con particulares, para ejercer actividades administrativas y operativa, esta situación va en contravía de la parte financiera del centro asistencial.

Para poner un ejemplo sobre el desorden en el manejo de recursos de la entidad oficial, cambio in pública parte del informe de la empresa Soluciones Limitada, que se ganó la consultoría que la secretaria de salud municipal, contrató para hacer el análisis de la USI y el Hospital San francisco, la misma es propiedad del profesional Orlando Rodríguez, de quien se sabe que fue asesor del alcalde electo Guillermo Alfonso Jaramillo, cuando este ocupo el cargo de secretario de salud en la capital del país.

 

Copia: Informe restructuración USI y San francisco. Cambioin.

Este es apenas el comienzo de los problemas para el hospital San Francisco, la otra situación que hace en estos momentos inviable esta entidad, es el hecho que tiene 272 demandas de reparación directa en los estrados judiciales, según los estudios explican que sí le va bien al Hospital por estas acciones, tendría que pagar unos 150 mil millones de pesos. Mientras que el mismo análisis financiero se le hizo a la Unidad de Salud de Ibagué y tan solo tiene  dos acciones legales en juzgados de la ciudad que si le salen en contra, deberían pagar no más de 50 millones de pesos.

Según la consultoría en manos del concejo de Ibagué, del cual por el momento tiene las mayorías Guillermo Alfonso Jaramillo, debe darle facultades al mandatario municipal, para suprimir la Unidad de Salud de Ibagué y el hospital San Francisco, luego en 9 meses crear la nueva Empresa Social del Estado de Ibagué. La alcaldía debe tener un promedio de 300 mil millones de pesos que costaría la liquidación de ambas entidades.

Lo extraño es que al mirar los resultados de la consultoría, la nueva empresa de salud para poder funcionar, tendría que contratar mucho más personal, que los que tiene en la actualidad la USI y el Hospital San Francisco, esto prevé que los empleados que sean despedidos podrían demandar a la administración porqué sus cargos siempre se van a necesitar, cosa que no fue analizada en el estudio del experto Orlando Rodríguez, quien será el asesor de temas de salud del nuevo mandatario de los Ibaguereños.

 

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