Foto: Carlos Rivas Rojas, directivo nacional de Fecode. cambioin.com
Por: Resumen De Noticias Hoy - Publicado en junio 02, 2021
Una pelea quedó casada entre el periodista Ernesto Yamhure director del portal los Irreverentes, de la capital de la República, y el directivo de Fecode el tolimense Carlos Rivas Rojas. El comunicador puso al descubierto la participación del docente en la organización de un robo a la sede de la entonces Caja Agraria, en Venadillo Tolima. Por su parte Rivas niega todo.
Informe especial cambioin.com
A continuación cambioin.com el portal de las noticias, transcribe la nota completa publicada ayer:
Los Irreverentes
EL MAESTRO EN ATRACOS
Por: Ernesto Yamhure, director portal los Irreverentes.
El maestro en atracos:
Alega el señor Carlos Enrique Rivas Segura que este portal lo “calumnia” por revelar su participación en el atraco de un banco en el año de 1994, hecho por el que fue investigado, llamado a juicio y privado de la libertad.
Rivas Segura que es directivo de FECODE donde funge como ‘Secretario de asuntos jurídicos’, goza del respaldo de un abultado número de afiliados que presionan para que él llegue a la presidencia de ese sindicato.
Pero muy pocos conocían su prontuario y los detalles de la manera como se realizó el robo a mano armada en el que él estuvo involucrado.
En horas de la mañana del 29 de diciembre de 1994, un grupo de 4 personas encapuchadas y fuertemente armadas ingresaron a la sede de la entonces ‘Caja Agraria’ del municipio de Venadillo. Según se lee en la narración que de los hechos hizo el gerente de la sede bancaria, “hubo un ingreso violento de cuatro individuos a las oficinas de la entidad, las cuales amenazaron con dos armas de fuego a todos los empleados, a quienes ataron y alejaron de los escritorios en los que normalmente van conectadas las terminales de las alarmas”.
El comando armado encañonó al gerente y a la cajera, obligándolos a abrir la caja fuerte de donde sacaron el efectivo que allí se encontraba. Según la denuncia, los ladrones “procedieron a despojar a los mismos trabajadores de dinero y algunas pertenencias de su propiedad. Abandonaron luego el recinto, dejándolos a todos maniatados y temerosos, puesto que les advirtieron que dejaban una granada de fragmentación activada junto a la puerta de salida”.
Debe aclararse que Carlos Enrique Rivas Segura no hizo parte del grupo de delincuentes que ingresó al banco. Él fue el planificador del crimen y delegó la acción en su cuñado Malky Rodríguez.
Ocho meses después del asalto, el 6 de septiembre de 1995, el hoy dirigente de FECODE fue capturado luego de que la fiscalía concluyera que “está demostrado que Carlos Rivas Segura constituyó una verdadera articulación entre quienes gestaron y planearon el robo y quienes lo llevaron a feliz término mediante el procedimiento oprobioso y violento que dan cuenta las diligencias”.
Durante los meses posteriores al atraco, uno de los participantes en mismo, Orlando Rivera delató a Rivas contando los pormenores de su participación. En el expediente se lee lo siguiente: “Téngase en cuenta cómo Orlando Rivera, enérgicamente y sin titubeo alguno, señala a Carlos Rivas como al ‘autor intelectual’ del robo, en la medida en que se mostró ante él, lo contactó, lo instruyó sobre la manera que debía dirigir la ejecución material del ilícito, recibió gran parte del botín, y mostró en definitiva, un dominio absoluto de la situación que al interior de la Caja se vivía justificándose en que desde adentro estaban recibiendo colaboración…”.
Carlos Rivas estuvo detenido en un centro penitenciario hasta el 2 de diciembre de 1999 cuando fue favorecido con detención domiciliaria mientras se adelantaba el juicio.
En un reciente video, el directivo de FECODE alega que está siendo víctima de un ataque mediático como consecuencia de su labor sindical y que, frente al caso del robo al banco de Venadillo, “la justicia me eximió de toda responsabilidad”.
Rivas Segura falta alevosamente a la verdad. Según el juez penal del circuito de Lérida, Everardo Escobar Varón, el proceso prescribió porque la defensa de Rivas dilató, a punta de rabulerías, las diligencias. La audiencia pública tuvo que ser pospuesta en 14 oportunidades por cuenta de “la actividad dilatoria de la defensa técnica y del mismo acusado, quienes contribuyeron a que el proceso perdiera celeridad”.
El 27 de mayo de 2005, la justicia se vio obligada a decretar la prescripción y a ordenar la libertad provisional de Rivas.
Posterior a la prescripción, el sindicalista y su familia presentaron una acción de reparación, pretendiendo que el Estado los indemnizara por “el daño causado”. Como es de suponer, dicha demanda no prosperó en el tribunal administrativo del Tolima.
El caso llegó al Consejo de Estado, donde fueron negadas de plano las pretensiones de Rivas. De hecho, los magistrados concluyeron que “las pruebas arrimadas al proceso permitieron vislumbrar la existencia de varios indicios graves en contra del señor Rivas Segura, tales como los señalamientos de dos de los integrantes de la banda que realizó el hurto de ser el autor intelectual del mismo… A juicio de la Sala, las decisiones proferidas en contra del señor Carlos Enrique Rivas Segura no fueron injustas y, por el contrario, fueron el resultado de la convergencia de los requisitos del estatuto penal vigente…”.
Al interior de FECODE hay sorpresa frente a las revelaciones del pasado turbulento de Rivas Segura quien tiene un poder considerable en el seno de ese sindicato que agremia a los educadores de los colegios públicos de Colombia.
Lo cierto es que contra Carlos Rivas Segura hay más acusaciones y señalamientos por parte de mujeres que lo dejan muy mal parado y que pronto saldrán a la luz pública.
Hasta aquí la publicación del Portal Los Irreverentes de la ciudad de Bogota.
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