El contrato chaleco del IBAL, huele mal: Parte 2

Unidad Investigativa cambioin.com

Segunda entrega

cambioin.com el portal de las noticias en su segunda entrega sobre el contrato denominando chaleco, que pretende entregar la empresa Ibaguereña de acueducto y alcantarillado-IBAL, para manejar las emergencias que se registren al interior de la entidad estatal, daremos a conocer otras perlas de esta licitación que se entregará en privado y no en público. Vea a continuación detalles de este proceso administrativo que parece realizado en unas sastrería porque tiene medidas perfectas para un proponente en especial.

Exclusivo cambioin.com

El funcionario del IBAL encargado de realizar los cuestionados prepliegos para la invitación 018 del 2020, se llama Jorge Elmer Díaz Morales, director operativo del IBAL, quién se convertirá a penas se adjudique la millonaria convocatoria, en el interventor del contrato de emergencias. Primer punto que incumple el alcalde de Ibagué y el propio gerente de la entidad hoy en el ojo del huracan, porque ambos prometieron que se realizaría un contrato de interventoría para hacerle seguimiento a esas obras, y evitar caer en las mismas inconsistencias que la administración anterior, y que ellos atacaron en su momento.

Le siguen apareciendo detalles al contrato que se pretende entregar por un valor de 5 mil 497 millones 961 mil 269 pesos, el cual se puede adicionar legalmente hasta en un 50 por ciento, que dejan en una posición incomoda al alcalde Andrés Fabian Hurtado Barrera, que no pasa por su mejor momento teniendo en cuenta la investigación que se le hace por la compra de los mercados para entregar en esta época de cuarentena.

Los nuevos detalles

Se conoce como licitación "chaleco" o "traje de sastre", al proceso de contratación estatal cuyas exigencias están ceñidas para ayudar a un oferente; teniendo en cuenta lo anterior en esté caso específico se considera que cumple esos parámetros, por las siguientes items enmarcados dentro de la invitación:

Insólito

La experiencia que se le exige al proponente en obras similares a las solicitadas, es decir en arreglo de acueducto y alcantarillado, pavimentación, e instalación de tubería, la deben haber realizado los últimos diez años en municipios de más de 450 mil habitantes. Es decir los ingenieros que hicieron acueductos o alcantarillados en cualquier localidad del Tolima diferente a Ibagué, o en municipios del Quindio, o similares no pueden participar pese a que son las mismas obras que se piensan hacer en esta capital.

Queda claro con ese punto, que en los últimos díez años la contratación en Ibagué ha estado manejada por un círculo muy cerrado de contratistas y específicamente haciendo obras similares es mucho más reducida.

Otro punto

Quien pretenda participar en la invitación pública 018 del 2020, debe haber manejado en los últimos diez años en máximo tres contratos un monto igual o superior al que está por entregarse, también en localidades superiores a 450 mil habitantes.

Los dos puntos anteriormente mencionados estarían violando el principio de la pluralidad de oferentes que debe existir para dar transparencia a un proceso estatal.

Generando más dudas

Sin importar el monto económico de este proceso, y porque no se trata de una licitación pública, sino de una invitación, así existan todas las anomalías que se han venido denunciando, el comité evaluador y el gerente de la empresa a puerta cerrada podrán adjudicar el jugoso pero escándaloso contrato.

Mañana la unidad investigativa entregará argumentos jurídicos de cada uno de los puntos que ponen en duda la transparencia del contrato de emergencias del IBAL que se pretende entregar.

Estás leyendo cambioin.com