Por: Editor Ibagué - Publicado en noviembre 10, 2020
Coronavirus y pediatría. Por médico Ismael Perdomo
Foto: Ismael Perdomo, médico pediátrico, y epidemiólogo. cambioin.com
Este artículo es responsabilidad de su autor y en nada compromete al medio de comunicación.
Por: Ismael Perdomo, columnista de cambioin.com
Hoy, 9 de noviembre de 2020, 8 meses después de haber aparecido el primer caso de COVID en Colombia, nuestro país registra 1.149.163 casos positivos y 32.974 muertes, cifra para nada insignificante más cuando recordamos los 20.000 fallecidos en tragedias que aun hoy nos conmueven como lo fue Armero.
Nuestros gobernantes de forma juiciosa y responsable han ordenado momentos de contención y flexibilización acorde con el comportamiento de la pandemia en el tiempo; todo en busca del menor impacto negativo para la salud y la economía de nuestros pueblos. Los niños, particularmente, desde el mismo comienzo de la pandemia fueron retirados de las aulas escolares y confinados en sus hogares en donde han continuado con su escolaridad; acciones que se vieron reflejadas en la estadística que muestra una menor infección en los menores de 18 años al compararse con los demás grupos etareos. Contrario ha sucedido con los adultos quienes han abusado de la flexibilización de las medidas de contención ocasionando el desbordamiento que vemos hoy de casos positivos y las subsecuentes muertes.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), el INS (Instituto Nacional de Salud),y en general todas las entidades encargadas de vigilar el comportamiento de la pandemia a nivel mundial, han hablado del NÚMERO REPRODUCTIVO BÁSICO (R0) que da cuenta de la cantidad de personas que un huésped enfermo puede infectar. Si el R0<1, la enfermedad desaparece después de un periodo de tiempo, mientras que si el R0>1, la enfermedad se propaga entre las personas. La OMS ha estimado que para SARS-CoV-2 existe un R0 que oscila entre 1.4 y 2.5.
El análisis de los grupos poblacionales en cuanto a la pandemia del COVID 19, muestra que la mortalidad para Colombia esta en el 2.8%; queriendo decir esto que por cada 100 personas que se infecten de COVID 19, casi 3 personas fallecerán.
Si unimos las dos variables, R0 y Mortalidad, podremos decir que, sin medidas de contención, el virus rápidamente alcanzara una gran proporción de la población, y ocasionará una gran cantidad de fallecimientos en un corto periodo de tiempo. En una ciudad como ibague que según el DANE tiene un poco mas de 500.000 habitantes, en caso de contagiarse TODOS, habrían 14.000 muertos.
Los análisis de datos han mostrado que el grupo poblacional con más afectación en la mortalidad son los mayores de 60 años, siendo los menores de 18 años los que tienen menos afectación mortal. Se ha planteado como hipótesis que los menores de 18 años se han visto menos afectados por los siguientes:
- La expresión del receptor objetivo primario para el SARS-CoV-2, es decir, la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE-2), disminuye con la edad. La ECA-2 tiene efectos protectores pulmonares al limitar la fuga e inflamación capilar pulmonar mediada por angiotensina-2.
- La enfermedad grave por COVID-19 se asocia con cargas virales altas y persistentes en adultos. Los niños tienen una fuerte respuesta inmune innata debido a la inmunidad entrenada (secundaria a las vacunas vivas y las infecciones virales frecuentes), lo que probablemente lleva a un control temprano de la infección en el sitio de entrada.
- Los pacientes adultos muestran inmunidad adaptativa suprimida y una respuesta inmune innata hiperactiva disfuncional en infecciones graves, lo que no se observa en niños. Estos podrían estar relacionados con la senescencia inmunitaria en ancianos.
- La excelente capacidad de regeneración del epitelio alveolar pediátrico puede estar contribuyendo a la recuperación temprana del COVID-19.
- Los niños, con menor frecuencia, tienen factores de riesgo como comorbilidades, tabaquismo y obesidad.
- Pero los bebés pequeños y los niños con enfermedades preexistentes podrían ser grupos de alto riesgo y necesitar un seguimiento cuidadoso.
Sin embargo, es evidente que aunque los menores de 18 años tengan menos mortalidad, no significa que no se infecten, menos aun que no generen contagio a otras personas. De tal forma que pueden ser un vector importante de contagio para las personas con quien conviven, que en la mayoría de los casos incluye un mayor de 60 años.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y ante el riesgo inminente que significa estar en el momento mas critico de la pandemia, debemos todos los Ibaguereños tener conciencia colectiva. Los adultos mayores de 18 años, resguardarse, no exponerse de manera irresponsable e innecesaria. Los menores de 18 años, quienes tienen la posibilidad de realizar sus actividades escolares en casa, y ejercitarse de forma responsable y sin aglomeraciones en los espacios públicos, deben igualmente no exponerse de manera innecesaria so pena de volverse un peligroso vector para las personas de riesgo con quien conviven.
Tengamos calma, tranquilidad y Fe en Dios. Los tiempos malos, al igual que los buenos, no son eternos. Si todos y cada uno de nosotros ponemos un grano de arena, podremos tener una convivencia con la pandemia sin afectar de forma significativa la economía de nuestra ciudad.
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