Por: Editor en Jefe - Publicado en julio 30, 2015
Donde están
Foto: sede alcaldia Ibagué Cambioin.
Por: Editor en Jefe.
¡Los Ibaguereños de bien perdieron la fe en los órganos de control y en la justicia colombiana!. Es muy común escuchar esta frase entre los habitantes de esta ciudad que están cansados de ver como se denuncian casos que deben ser castigados ejemplarmente y, por el contrario casi que se termina premiando a los culpables de estas faltas a la ley.
Cambio in con un solo caso demuestra como la justicia en Ibagué no opera, o por lo menos se hace la de la vista gorda. Denunciamos en una de nuestras notas anteriores como la alcaldía de Ibagué en primera instancia habría nombrado al director de justicia Arcesio Sterling, quien no es abogado como lo requiere el perfil que se exige en el manual de funciones de la administración y, que se conozca tampoco tiene la especialización en derecho administrativo con la que debe contar la persona que llegue a esa posición. Sabemos que en esa época el alcalde llamo al funcionario para preguntarle sobre la publicación y Sterling se limitó a decir que si había una equivocación en su nombramiento era responsabilidad del secretario administrativo; o en últimas tenía que ser la Procuraduría que tendría que investigar pero que ellos no se ocupaban de esos temas así que podían estar tranquilos. Y la verdad es que así está sucediendo, por qué el señor sigue en el cargo y la sanción que por ley debe aplicarse en contra de las personas que se posesionan sin el lleno de los requisitos que es la destitución para quien lo nombro y el que se posesiono, además de la inhabilidad para quienes participaron en la actuación administrativa, nunca sucedió.
Pero otro hecho que es más delicado y que tiene el beneplácito del personero de Ibagué Isaac Vargas y el Contralor de Ibagué Edwin Riaño, es la grave irregularidad que cometió el municipio al nombrar unos días antes que comenzara la ley de garantías a 19 personas para crear las Comisarías de Familia permanente. Varios de los designados no pudieron tomar posesión de sus cargos por que no contaban con la experiencia requerida y, lo peor fueron contratados hace más de un mes ya les pagaron sus sueldos y no han trabajado por qué no tiene oficinas propias; situación esta que demuestra la improvisación de la administración y sobre todo se podría convertir este hecho en un detrimento patrimonial al tener un personal que tenían que estar trabajando 24 horas al día y no lo han hecho por qué no tienen donde hacerlo. Se demostraría que no han laborado por qué no hay actas de trabajo ni procesos que adelanten estos nuevos empleados, lo peor no pueden hacer los turnos exigidos por qué dentro de los que no se pudieron posesionar y no lo pueden hacer por estar vigente la ley de garantías, se encuentra uno de los tres comisarios de familia.
Lo peor de la historia es que quién debe revisar que se esté cumpliendo con las labores requeridas es el director de justicia Arcesio Sterling, que si supiera de derecho sabría el lío tan delicado que tiene encima por ese hecho.
Este es solo un ejemplo de los casos que no resuelve la justicia en esta capital y hasta tanto lo hagan es muy difícil que los Ibaguereños vuelvan a confiar en los órganos de control.
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