Economía

Corrupción en la UT, profesores acusan a Rector de ocultar información que evidencia crisis financiera en el Alma Mater

Por: Editor en Jefe - Publicado en marzo 30, 2015

En la quiebra

   Foto Suministrada

 


 

Por Editor Educación.

Cambio in, conoció un fuerte documento que envió el sindicato de Docentes de la Universidad del Tolima, al Rector de esa Institución José Herman Muñoz Ñungo, en donde lo citan al parque Ducuara, para qué públicamente entregue cuentas claras del manejo financiero y de algunos programas de la Universidad. También desea el cuerpo de profesores que José Herman, reconozca los malos manejos que existen en estos momentos.

Este es el documento Oficial que le envía el sindicato de maestros de la Universidad del Tolima Aspu, a su Rector,

Copia transcrita textualmente:

EL PROFESORADO CONVOCA AL RECTOR JOSÉ HERMAN MUÑOZ A “RENDIR CUENTAS” EN LA SEDE CENTRAL

Ante el sombrío panorama de la crisis financiera y el manejo escurridizo de las cuentas de la Universidad del Tolima, se han realizado importantes reuniones de profesores las últimas semanas. Tanto las Representaciones Profesorales como la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU-seccional Tolima, efectuaron varios encuentros, entre los cuales, cabe destacar la Asamblea de profesores de ASPU que luego de presentar serios informes sobre la situación crítica, hace público las siguientes consideraciones:

1. La administración de la Universidad del Tolima, tras un período de “bonanza”, despilfarro y jolgorio institucional, ha instalado un panorama de crisis financiera aguda (déficit presupuestal estrambótico que según estimaciones oficiales sobrepasa la suma de los $150.000 millones de pesos); y ha ordenado la suspensión o recortes financieros en áreas fundamentales como la investigación, la capacitación, la docencia y la proyección social. Como “arte de magia” los gobernantes de turno de la universidad declararon la “gravedad de la crisis”, sin asumir sus responsabilidades y sin “rendir cuentas” ante la comunidad universitaria. Estos recortes y restricciones cercenan sensiblemente derechos y acuerdos legales y constitucionales, los cuales sumen a la comunidad universitaria en el desconcierto y la irritación. Como administradores neoliberales, la actual dirección universitaria pretende descargar la crisis sobre los hombros del profesorado y de la comunidad universitaria, ocultando sus saldos con el acelerado declive de la universidad y con el alto grado de clientelismo e intromisión de la politiquería regional y nacional. La adopción de nuevas políticas del gobierno nacional, tales como el recorte presupuestal para la educación pública, la imposición de la “superintendencia universitaria”, la sumisión ante los parámetros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), las restricciones para el ejercicio de la investigación y de la docencia, - medidas contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo -, ahondan la actual encrucijada institucional.

2. El caso de Fundación Universitaria San Martín (FUSM) es un escándalo nacional que ha conmovido a la comunidad universitaria. Este aberrante despojo compromete seriamente a la dirección de la Universidad del Tolima. No es la primera vez que la UT tiene extraños convenios con instituciones que han sido objeto de escándalos de corrupción. Recuérdese todo lo referido al Programa de Alma Mater. Pero dado el carácter hermético y “clandestino” como se manejaron los convenios, como el de la San Martín, diversos sectores del profesorado se preguntan: ¿por qué la administración de la universidad mantiene en la clandestinidad lo acordado con dicha universidad de garaje? ¿Las obligaciones financieras que tiene la UT, después de liquidar el convenio con la FUSM, cuentan con soporte presupuestal? ¿Dicho convenio fue presentado y aprobado por el Consejo Académico y el Consejo Superior Universitario? ¿Mediante qué procedimientos se aprobó el traslado de 357 estudiantes de la FUSM a la planta de alumnos regulares de la Universidad del Tolima? ¿Cuenta la UT con el presupuesto suficiente para atender este incremento (83%) de la planta estudiantil de la Facultad de MVZ? ¿Si los estudiantes de la FUSM, pasaron a engrosar la planta estudiantil de la UT, igualmente lo hicieron los docentes, los administrativos y los operarios de las sedes? ¿Quiénes son los directores de las tres sedes, cómo se seleccionaron y cuál es su remuneración mensual? ¿Tiene la UT garantizada la calidad académica de estos programas, dado que los resultados de las pruebas Saber Pro serán promediados con los de los estudiantes de la sede Central? ¿Qué mecanismos presentaron para obtener el registro calificado de los programas de MVZ en las sedes de Cali, Armenia y Montería? ¿Cómo se manejaron los recursos provenientes de la FUSM, si no ha habido “rendición de cuentas” de cada período académico? ¿Puede la UT (universidad pública) cobrar matrículas académicas como las de Universidad privada?

Los hechos denunciados anteriormente, han motivado a varios sectores de la comunidad universitaria a exigir la intervención del Ministerio de Educación Nacional, así como de las veedurías ciudadanas y demás mecanismos de participación universitaria, ante la dilación y encubrimiento de la información institucional como de las responsabilidades de los gestores de la actual crisis.

3. El irrespeto y violación a los derechos de los profesores “catedráticos” es “pan de cada día”. En varias unidades académicas se han enquistado diversas prácticas de irrespeto, desconocimiento y persecución contra el profesorado de cátedra. Violando el derecho a la igualdad, a la vida y a la dignidad, se castiga de manera flagrante a docentes de “cátedra” recortando sus horas, se les sustituyen de manera inconsulta, y se les desconocen sus retribuciones. Toda esta situación es de pleno conocimiento de la Dirección Territorial del Ministerio del Trabajo, ante la cual ASPU ha exigido la Formalización Laboral. Los casos de persecución contra los docentes de cátedra son reiterados. El acoso y el desconocimiento de los derechos del profesor Germán Llanos, constituye un ataque sistemático contra su dignidad, adeudándole aún sus horas-cátedra dictadas el semestre pasado. El profesorado se pregunta: ¿Por qué la dirección de la Universidad del Tolima sigue empecinada en desconocer sus derechos? ¿Por qué la administración utiliza una serie de funcionarios y algunos directores de programa como “martillo” contra la dignidad de los docentes de cátedra?

4. La política regresiva de Colciencias ha despertado un rechazo entre el profesorado nacional. El ajuste a los términos y condiciones para el desarrollo de la investigación ha impuesto un código que combina las mediciones de la empresa transnacional y la notaría colonial. Estas medidas son también formas de control y reducción de los salarios de los profesores, y representan un ataque directo a la autonomía universitaria, al desarrollo económico, social y cultural, a la innovación y a la creatividad de las comunidades. De este modo, el gobierno nacional desbarata su propia de idea de “Colombia, la nación más educada”. Lo sorprendente para el caso de la UT es el sonambulismo anidado en la misma dirección del Centro de Investigaciones, el letargo e indiferentismo de algunos sectores encerrados en sus propios intereses. Es hora que el profesorado emprenda un proceso de rebeldía y desobediencia civil y anime un proceso de construcción de nueva política de investigaciones, ciencia, innovación y tecnología. Son sus creadores, y no la burocracia tecnocrática, la que determina sus lineamientos.

5. La administración de la Universidad del Tolima y la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU- han firmado dos acuerdos que no se han cumplido en sus partes esenciales. ASPU ha demandado ante el Ministerio del Trabajo la permanente violación e incumplimiento de lo pactado, recibiendo como respuesta el encubrimiento y el silenciamiento. A lo anterior, se suma un nuevo proceso surgido en el contexto de la negociación nacional entre las centrales sindicales y el gobierno, el cual ya evidencia una actitud de dilación y desprecio por parte de los grupos gobernantes. ASPU, como organización nacional e integrante de la Mesa Nacional de Negociación, exige y reclama la solución de su Pliego Nacional de Peticiones, y apela a la movilización y al debate académico y democrático para enfrentar este momento aciago contra la universidad pública y el profesorado. En consecuencia,

LLAMAMOS A

• Participar en la convocatoria de “rendición de cuentas” al rector JOSÉ HERMAN MUÑÓZ y al vicerrector DAVID BENÍTEZ, para que sin generalidades y sin retórica, respondan el cuestionario elaborado por la comunidad universitaria en un escenario público, organizado en la sede central de la Universidad del Tolima, con la participación de la Representación Profesoral, las organizaciones sindicales y universitarias, la tercera semana de abril de 2015.

• Reclamar la intervención de los organismos de control, de la Veeduría, y de los demás mecanismos legales y constitucionales para asegurar la transparencia de los recursos públicos; y garantizar el derecho fundamental a la educación democrática y de calidad.

• Exigir el respeto y cumplimiento de los Acuerdos suscritos entre la actual administración y la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, ASPU – seccional Tolima.

• Expresar nuestro apoyo y respaldo al profesorado de “cátedra” en sus justas reivindicaciones y rechazar las manipulaciones y persecuciones de funcionarios inescrupulosos.

• Participar en la protesta del profesorado nacional contra la política de Colciencias y comprometerse en la construcción de una política alternativa de investigación, ciencia y tecnología.

• Convocar a una Asamblea del Profesorado que tomará decisiones sobre temas centrales de la agenda nacional y regional de la universidad pública; y llamar a la defensa del Pliego Nacional de Peticiones.

Fin del comunicado de Aspu.



 



 

Estas Leyendo Cambio in.

NOTICIAS RELACIONADAS