La truculenta vida de dos candidatos a la gobernación del Tolima

Silueta ilustrativa para la nota periodística. Cambioin

Panorama político nada alentador

En el Tolima luego de pasadas las elecciones presidenciales, algunas personas comenzaron a mostrarse con afán como candidatos a todas las corporaciones públicas, esperanzadas en tomar el primer lugar y ganar el favoritismo de la ciudadanía que deberá escoger en octubre del 2019, sus nuevos representantes en las entidades oficiales y cuerpos colegiados. Dentro de esa lista encontramos unos cuya vida personal y actuar en general causa terror.

El futuro del departamento de nuevo estará en manos del electorado el año próximo, por eso cambioin.com el portal de las noticias quiere prender las alarmas por la presencia en el escenario político, de voraces lobos que desde ya se pusieron su traje de humildes ovejas para engañar incautos.

Este medio de comunicación digital no pretende inmiscuirse en la vida privada de quienes hacen política, pero revela a continuación algunos hechos cometidos por ellos en su quehacer diario para indicar como sería su comportamiento en el desarrollo de una eventual actividad pública. A  continuación, se relatan los milagros más no los santos.

Aspirante 1

Éste primer candidato cuenta con el respaldado de una importante casa política, según algunos, únicamente por ser amigo personal del máximo representante de ese grupo. Su nombre no ha sido bien recibido en esas filas, donde lo reprochan por varios aspectos, entre ellos:

Su capacidad intelectual es limitada, lo demuestra al momento de expresarse ante un auditorio donde debe exponer temas significativos.

Cuando ha ejercido cargos importantes maltrata a quienes hacen parte de su mismo sector político.

Pone a trabajar a las personas o pide prestada plata y no paga, inclusive tiene varios embargos en su contra.

Pero esos epítetos se hacen insignificantes al conocer los comportamientos de ese candidato y relatados a continuación:

Cuando el hoy ungido ostentaba una posición política importante, se confabulo con otras tres personas, con el fin de conseguir de forma fraudulenta contratos en un municipio de un departamento vecino; al lograr su cometido cobraron el dinero y nunca lo realizaron. En la actualidad un juzgado adelanta un proceso penal para buscar los responsables del desfalco a la administración pública.

El personaje en mención habría comprado con dineros oficiales, algunos elementos con sobrecostos utilizando dineros oficiales.

El aspirante cuestionado vive en un conjunto residencial estrato seis, donde aparecen varias quejas de los vecinos en la administración, por escándalos de violencia intrafamiliar, específicamente por agarrarse a golpes, como encuentro de boxeo, pero con su esposa como protagonista.

El señalado al parecer tiene una fijación por las damas que ejercen la prostitución, especialmente aquellas de edad tierna, inclusive en ese mundo es suficientemente conocido porque una de estas mujeres logró enloquecerlo cuando se fue de la ciudad y para hacerla regresar le tocó comprarle un apartamento y un carro.

En la actualidad se esta a la espera de los resultados de una consulta para saber si un fallo judicial en contra de este candidato en el pasado lo inhabilitaría para aspirar en la actualidad.  

Antes del cierre de esta nota se esperaban nuevos datos sobre su oscuro comportamiento que daría para una nueva entrega.

Aspirante 2

Éste otro candidato le toco hacer oficial su aspiración para buscar un nuevo respaldo político porque su antiguo padrino no lo quiere ver ni en pintura. Los pecados que rodearían a este pretendiente serían:

Junto con el aspirante 1, hizo parte del grupo que llegó a un municipio de un departamento vecino, para apoderarse de forma ilegal de un contrato oficial, el cual no se realizó, pero si se apoderaron de los recursos públicos, es decir también está siendo investigado penalmente por un juzgado.

Este candidato era el consentido de un destacado grupo político en el Tolima, pero lo descubrieron pidiendo fuertes sumas de dinero a nombre de su jefe, supuestamente para ayudar a conseguir contratos estatales, eso fue suficiente para retirarle cualquier respaldo.

Al candidato lo bajaron con revolver en mano de su lujosa camioneta, pero no se trato de un robo como muchos creerían, lo hizo un sujeto al que este aspirante le debía una millonaria suma de dinero, conseguido bajo la premisa de pagarlo con una transacción estatal, pero todo resultó ser falso. Para evitar los comentarios el político en mención consiguió no se sabe cómo, una nueva camioneta de un modelo más reciente del que tenía, hasta del mismo color y todo, lo único distinto es el número de la placa.

Su pomposa vida llena de lujos excesivos, vestido con ropa de costo millonario, acompañado de artilugios como cadenas, manillas y relojes al mejor estilo de lideres de la mafia, llaman la atención porque hace varios años no se le conoce un trabajo definido como para andar holgadamente.

Algunos de sus seguidores se alejaron de él cansados de aguantarle las borracheras y groserías, al parecer este aspirante cuando tiene sus tragos en la cabeza, se le da por decir que va a matar a sus opositores, inclusive menciona nombre de gente conocida a los cuales considera sus enemigos. A esta situación se suma el gusto por las jovencitas sin importar si algunas de ellas son menores de edad, lo importante para este político es tener con ellas relaciones sexuales a como dé lugar.

Quienes están al pie de este candidato temen porque al parecer un proceso del cual creían haberse salvado en el pasado, a cualquier momento puede ser revisado, reversando lo inicialmente actuado, dejándolo inhabilitado para aspirar en las elecciones de octubre de 2019.

Serán los electores quienes definen si votan por personas con ese tipo de comportamiento, o los grupos políticos que los piensan respaldar los responsables del desastre para el departamento del Tolima, se debe recordar lo que paso con Luis H. Rodríguez, hoy detenido en la cárcel por el robo de los dineros destinados para hacer los escenarios de los juegos nacionales 2015.

 

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