Por: Editor en Jefe - Publicado en septiembre 04, 2018
José Alberto Girón Rojas gerente del IBAL. Cambioin.com
La alcaldía de Ibagué habla de millonarias inversiones para mejorar la prestación del servicio de agua en la ciudad, inclusive construyó una nueva bocatoma alterna en la quebrada Cay, para evitar intermitencia en el suministro, pero la realidad es que nada a mejorado, porque la capital musical está como en la peor de sus épocas de racionamiento.
José Alberto Girón Rojas gerente de la empresa Ibaguereña de acueducto y alcantarillado-IBAL, ha estado en dos oportunidades en ese cargo y una más como el superasesor del exgerente Alfredo Bocanegra Varón, en la alcaldía de Rubén Darío Rodríguez Góngora, en esa posición se dio a conocer por ganar más que el mandatario local y por haber proyectado la instalación de las válvulas inteligentes las cuales cerraban el paso de agua cuando los tanques de almacenamiento estuvieran a topé, pero esos equipos nunca sirvieron.
En su primer gerencia instaló pantallas de de televisión en su despacho para controlar todas las emergencias de la ciudad y desde esa central atender la parte operativa, luego cuando fue despedido las quitó. También es recordado por haber comprado la tubería para el acueducto alterno que aún se pudre en unos lotes que desde esa época reciben arriendo de parte de la entidad estatal. En ese mismo lugar fue donde el actual alcalde lanzó su campaña y dijo que era uno de los peores casos de corrupción. Pero luego nombró al responsable de tan reprochable acto estando inhabilitado como gerente en el IBAL.
Girón, prometió acabar con el racionamiento de agua, pero al contrario todos los días se suspende el suministro, no importa si llueve, hace sol, cuando la excusa no es exceso de lluvia o sequía extrema, entonces corta el servicio para lavar los tanques.
Por ejemplo ahora gran parte de la ciudad viene de estar dos días sin agua, pero la empresa no dá ninguna explicación y mucho menos aclara porque diariamente suspenden el suministro durante algunas horas.
Por otro lado para algunas personas el gerente del IBAL no quiere a los barrios del sur, porque habría sido él, uno de los responsables de reformar el proyecto del acueducto para los habitantes de esa zona y dejarlo acueducto alterno desconociendo la necesidad que tienen quienes habitan en ese sector de la ciudad, tampoco mejoran o dejan trabajar a los acueductos comunitarios como si no tuviera derecho a progresar.
Pero al mismo tiempo se puede apreciar como para proyectos grandes como los que se van a realizar en el lote del exministro Carlos Gustavo Cano, vía al aeropuerto donde la empresa Amarilo desarrollará un gran complejo habitacional, ya les dieron disponibilidad de agua.
¿Cuando se sabrá la verdad de lo que sucede al interior del IBAL, con los racionamientos de agua? Será una pregunta que deberá exigir la comunidad cansada de pagar exageradas tarifas por un mal servicio.
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