Divididos somos vulnerables

Por: Ramiro Suárez Peña, Columnista de cambioin.com

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Gustavo Bolívar “Pueblo callado Pueblo clavado”

La autoestima y la libertad están en la banca y en la cancha los que gobiernan incitan al odio. Maniqueísmo más de lo mismo: acuerdo nacional – gestores de paz – paz total – apoyos – subsidios – ayudas – incentivos – reconciliación – bonos – prebendas y hasta CBY, mientras la presea del dialogo esta como el lema de Davivienda “Su dinero puede estar en el lugar equivocado”.
Sería más fácil si dejamos el pasado y presente desletrado, aplaudiendo como focas discursos llenos de eses y heces, donde se alienta el estallido social contra Iván Duque, se censura el paro de camioneros contra Gustavo Petro y dejamos el mensaje impúdico de Gustavo Bolívar en el medio tiempo “Pueblo callado Pueblo clavado”.
Como la serie LA LEY DE LOS AUDACES, juegos, piruetas adornan el palacio de Nariño y el pastel de cada batalla jurídica al costo que sea. Procesos legales como una gran enciclopedia del libro gordo de petete hacen historia: todo fue a mis espaladas – me acabo de enterar – La comunidad del anillo - yo no lo crie – la niñera y el polígrafo - pegasus dice que no puede confirmar ni negar - me quieren dar un golpe de estado”; y la más triste “Estamos frente a una corrupción profesionalizada”.
El todólogo de Gustavo Petro, infiere en sus seguidores de manera ortodoxa “quien no esté de acuerdo con el conspira contra el pueblo”. Quien no está de acuerdo con él construyendo elegancia, ahora los llama mafiosos; asi alimenta su causa de ambición superlativa del paupérrimo, más necesitado, del que vive infeliz y desdichado.

Esto parece todolandia. “EL PROCESO DE PAZ ESTA AGONIZANDO”, frase institucional refinada, que enrostra el pasado, el presente y la realidad del Acuerdo final para la terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera (noviembre de 2016). Este recuento institucional, encuentra sus raíces en el poder de mantener dividido al pueblo, la negación de la negación, la triple moral y el mensaje rococó “La verdad OS hará libres”.

El desprecio, los malos modos y la opulencia sin estrato, hilvana la realidad del Conflicto apodado Paz Estable y Duradera. En síntesis, alias maniqueo confunde la opinión pública con su diatriba el bien y el mal, su vendetta es la hebra umbilical de un país de cabeza que nos lleva a inferir que la izquierda ama a los pobres y los multiplica para ganar campañas de elección popular y porque no decirlo, incendiar el país con sus propios electores.

El campesino productor del agro en Colombia, son la base fundamental de la economía; víctima del desplazamiento forzado, asesinato, amenazas, secuestros, campos minados y extorción. Gustavo Petro generación única, imputa su discurso contra latifundistas de derecha, campesinos de derecha, policías de derecha, militares de derecha, estudiantes de derecha, contadores de derecha, abogados de derecha, periodistas de derecha, deportistas de derecha, empresarios de derecha.

Ramiro Suárez Peña. Columnista de cambioin.com

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